Raoul the Jewish

Antiguo conocido, incluso amigo en tiempos. La primera persona a la que le confesé mi nueva pasión por la filosofía a los 13 años, minutos después de leer Gran Ética de Aristóteles (en realidad un centón de apuntes de sus alumnos). Bajé al llamado "solar" donde jugábamos al Baloncesto y pasábamos las tardes junto a la Antigua Estación de Autobuses de Madrid (ahora es un centro de Dia para jubilados, ociosos y gimnastas de barrio) y le conté, emocionado, que ese tal Aristóteles hablaba de qué era la felicidad, pero no lo que concretamente le hacía feliz sino del concepto. Recién descubierto el Mediterráneo andaba yo excítadísimo intentando buscar un compañero en lo que desde aquel momento sería mi carrera/afición/dolencia... No logré que su opción de "dos tías buenas en un Ferrari Testarrosa" pasase a un término más abstracto. Quod natura non dat... pero me refiero a mi. Este muchacho tiene unas historias excelentes de la que es protagonista involuntario junto con Monda, alias de otro de mis amigos de la infancia. Afinidades Electivas.

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